Mejor época para viajar a Eslovaquia
Decidir cual es la mejor época para viajar a Eslovaquia es difícil ya que todas las estaciones tienen un gran encanto. Es un país con una variación importante entre las temperaturas del invierno y del verano. Y estas diferencias transforman completamente el paisaje y los atractivos turísticos.
La mejor época para viajar a Eslovaquia
Si la visitamos en invierno, hallaremos un paraíso blanco, con estaciones de esquí, tejados nevados, patinadores sobre hielo y vino caliente. Si vamos en verano, encontraremos un clima cálido, ríos y piscinas donde refrescare y muchos festivales al aire libre. Para que decidas mejor cuándo viajar a Eslovaquia, aquí tienes algunos detalles de las mejores características de cada temporada.
Eslovaquia en invierno
Para los amantes de los deportes de nieve, la mejor época para viajar a Eslovaquia es, sin duda, el invierno. Se pueden encontrar un montón de estaciones de esquí por todo el país, desde diciembre hasta marzo o abril. El esquí alpino es muy popular en Eslovaquia y atrae a esquiadores de todos los niveles y de todas partes. Los turistas pueden alquilar el equipo y probar la experiencia por primera vez, en los centros turísticos más importantes. Muchos usuarios, también aprovechan para salir de la pista y Mejor época para viajar a Eslovaquia, a las que no se accede con el telesilla. Los practicantes de snowboard también pueden disfrutar de este deporte en los muchos resorts que existen en Eslovaquia.
Otro atractivo del invierno eslovaco son los mercados navideños que se organizan en las ciudades de Kosice y Bratislava. Allí se pueden adquirir souvenirs de artesanía únicos y especiales mientras escucha la actuación de algún coro. También se puede disfrutar de varias representaciones del Cascanueces durante el mes de diciembre en el Teatro Nacional Eslovaco de Bratislava.
Visitar Eslovaquia en primavera
En la zona sur del país, la primavera se empieza a notar a principios de marzo. Pero en la parte del norte, la temperatura no comienza a subir hasta el mes de abril. A medida que los días se hacen más largos, los eslovacos, después de pasar el oscuro invierno encerrados en el calor de su hogar, comienzan a salir para disfrutar todo lo posible del aire fresco. En primavera en Eslovaquia se celebran un montón de eventos y festivales.
El primero de mayo es un día que se celebra en muchos municipios de Eslovaquia, y se puede disfrutar en muchas ciudades pequeñas. Lo más destacado de esta festividad es la Asamblea del Árbol de Mayo, que por lo general está recién cortado de algún bosque cercano. Ese día es festivo, pero la gente trabaja recortando las ramas del árbol, excepto las superiores, y se adornan con cintas. Los paisajes en primavera son otro atractivo digno de contemplar. La nieve se está derritiendo y la naturaleza despierta a la vida entre arroyos y cascadas.
Verano en Eslovaquia
Las personas que disfruten de los festivales de música al aire libre, encontrarán en Eslovaquia propuestas muy interesantes, durante el verano. El más popular es el Pohoda Fest, que se organiza en julio en el en el aeropuerto de Trencin, a unos 120km de distancia de Bratislava. Es el evento de música en vivo más grande e importante de Eslovaquia que atrae a artistas internacionales de renombre. Otro festival de interés es el Grape Festival, que se celebra en la ciudad balneario de Piestany durante dos días.
Si todavía estas decidiendo en qué momento viajar a Eslovaquia y tu idea es disfrutar de la naturaleza, el verano es la mejor temporada para hacer senderismo por el Alto Tatra. Se pueden encontrar cabañas en las montañas que ofrecen servicios a los excursionistas en los senderos más escarpados de esta impresionante sierra fronteriza con Polonia. Hacer senderismo por esta región es una experiencia única, pero son caminatas físicamente exigentes y de cierta dificultad, aunque muy gratificante.
Eslovaquia también ofrece múltiples oportunidades para disfrutar de deportes acuáticos en sus muchos ríos y lagos. El kayak, el rafting o el piragüismo son muy populares en el país. Otra propuesta irresistible es darse un agradable chapuzón en el enorme complejo del lago Zlate Piesky que se ubica cerca de Bratislava. O en las piscinas al aire libre con toboganes de agua que hay en Tralandia, el parque acuático más grande del país, donde además se pueden recibir tratamientos de spa relajantes.
Viajar a Eslovaquia en otoño
En otoño las hojas mudan de color a intensos tonos rojizos, naranjas y amarillos y la temperatura comienza a bajar anunciando la proximidad del frío invierno. Es el mejor momento para disfrutar de la gastronomía como el gulash eslovaco o la tradicional sopa de repollo, después, por qué no, de un bonito día de senderismo por el bosque o por alguno de los parques nacionales del país. Los eslovacos son amantes de las sopas y las encontrarás en el menú de todos los restaurantes, como primer plato, aunque algunas sopas son tan contundentes que pueden servir como plato único.
Septiembre es el mes de la vendimia y muchos vinicultores ofrecen fines de semana en sus viñedos para celebrar la buena cosecha. Algunas ciudades vinícolas organizan festivales durante los fines de semana donde sirven el vino joven acompañado de platos típicos eslavos como el trdelnik. Esta es la mejor época para viajar a Eslovaquia para los turistas que quieran conocer bodegas en las regiones del sur y del centro del país. Algunos hoteles ofrecen degustaciones de vinos de la zona.