Mejor época para viajar a Seychelles

Si estás dándole vueltas a cuál es la mejor época para viajar a Seychelles, has de saber que cualquier momento es perfecto. Puedes visitar cualquiera de las islas durante todo el año, pues el clima es estupendo en cualquier estación.

Cuándo viajar a Seychelles

Aunque puedes encontrarte con algunas lluvias de diciembre a febrero, esto no te impedirá disfrutar del buen clima del país. Por otro lado, de junio a agosto, son los meses preferidos por los turistas, ya que es cuando mejor clima encontrarás. Teniendo en cuenta esto, octubre y noviembre sería la mejor época para viajar a Seychelles, ya que tendrás buen clima, mejores precios y menos masificación turística.

Abril y mayo también son opciones muy buenas para visitar las islas, tendrás buena temperatura y podrás hacer senderismo, buceo, o simplemente relajarte en una de sus muchas playas.

Por otra parte, y ciñéndonos solo al clima, en Seychelles hay dos estaciones, la época seca y la temporada de lluvias. Esta última va de finales de octubre hasta finales de marzo, las precipitaciones son abundantes, pero las temperaturas son altas, son meses calurosos y con gran humedad. La buena noticia es que el país está fuera de la zona de influencia del ciclón, por lo que las lluvias monzónicas no traen mayores complicaciones.

La temporada seca en cambio, va de mayo a septiembre, cuando soplan vientos suaves y apenas llueve. La temperatura suele estar en torno a los 27ºC, por lo que es la época perfecta para visitar el archipiélago.

Hay que añadir que la temperatura media en Seychelles está entre los 24ºC y los 32ºC durante todo el año. Por este motivo es que se puede visitar el país en cualquier momento, puesto que su clima es más que perfecto.

En realidad, si te preguntas en qué momento viajar a Seychelles, la respuesta es sencilla: en cualquier momento. Lo único que tienes que tener en cuenta es poner prendas de lluvia si vas en la estación húmeda, y ropa ligera y gafas de sol el resto del año.

Ahora bien, el clima de Seychelles, no solo está determinado por su posición geográfica, sino también por su orografía. A lo largo de los casi cuatrocientos mil kilómetros cuadrados que ocupan las islas al noroeste de Madagascar, se reparten estas islas graníticas y coralinas. Cada una de ellas compite en belleza y diversidad, con bosques autóctonos, cocoteros y una exuberante vegetación.