Qué ver en Italia

Nápoles

Nápoles es un paraíso para los amantes de la comida y la capital de la región de la Campania, en el sur de Italia. No solo es el hogar de la pizza, sino también un lugar repleto de gemas culturales. Castillos, palacios y ruinas antiguas, junto con las obras maestras de Caravaggio, frescos históricos y plazas circulares, lo convierten en un paraíso del arte italiano y un destino turístico imprescindible en el país.

Es una de las ciudades más pobladas de Europa y se encuentra en el tranquilo golfo de Nápoles, albergando numerosas calas y playas modestas donde se puede tomar el sol. El centro histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es el mejor lugar para adentrarse en la cultura italiana.

La historia se respira por todas partes en Nápoles a la sombra del Monte Vesubio, recordando a todos los que la visitan la conmovedora historia de Pompeya.

Su herencia romana es otro punto culminante de un viaje a Nápoles, y se hace evidente en el Teatro Romano de Neapolis del siglo I y en las espeluznantes catacumbas de San Gennaro. Allí puedes descubrir la mejor pasta del mundo, pasear por Lungomare, su famoso paseo peatonal frente al mar, y deleitarte con su vertiente intelectual con algunos de los mejores museos de la zona. 

Qué ver en Nápoles

Hay un sinfín de cosas que hacer en Nápoles. Desde visitar museos hasta relajarse en las playas, lo cierto es que esta ciudad sureña es un tesoro escondido y perfecto para una escapada de ensueño. Un buen lugar para comenzar un recorrido es la Piazza del Plebisato, la asombrosa plaza principal de la ciudad, hogar del grandioso Palacio Real y la Iglesia de San Francesco di Paolo, conocida por su enorme techo abovedado y su entrada con imponentes columnas.

Por supuesto, el Monte Vesubio es el punto culminante de cualquier visita a Nápoles y los más aventureros pueden saborear la oportunidad de subir a la cima de este icono histórico. 

De vuelta al nivel del mar y a la sombra del poderoso volcán activo, se encuentran las ruinas de Pompeya, la ciudad devastada por la erupción del año 79 d.C. y que hoy en día ofrece una increíble visión de la vida cotidiana. Cerca de allí está Herculano, otra reliquia de la explosión del Vesubio menos conocida que Pompeya, lo que significa que es una buena opción si deseas evitar las multitudes. 

El Museo Nacional de Arqueología de Nápoles es una parada esencial. Alberga una extensa colección de reliquias que datan de los días del gran Imperio Romano. 

Con vistas a la expansión urbana de Nápoles, se encuentra el complejo del monasterio en la cima de la colina de Certosa di San Martino, que acoge un museo fascinante, interiores ornamentados y hermosos "jardines colgantes". Si deseas tener unas vistas privilegiadas de la ciudad, este es tu lugar.

Finalmente, la Catedral de Nápoles es un verdadero símbolo de la ciudad. Este hermoso templo gótico del siglo XIII sigue siendo hoy, la sede del arzobispo de Nápoles.