Qué ver en Mongolia

Ulán Bator

Ulán Bator, la capital de Mongolia y la ciudad más grande del país, está situada en el valle del río Tuul y es un atractivo destino turístico para los viajeros intrépidos, con la esperanza de profundizar tanto en la historia como en la cultura moderna de Mongolia.

Casi la mitad de la población del país considera a Ulan Bator su hogar. Es verdaderamente el corazón del país y es el hogar de una mezcla vertiginosa de influencias arquitectónicas, donde los bloques soviéticos modernos se codean con los intrincados monasterios budistas, rascacielos de gran altura y modestos asentamientos de yurtas.

En Ulan Bator, el pasado y el futuro conviven armoniosamente. Un viaje por Mongolia casi siempre comenzará en la ciudad capital, y también es una parada importante en el icónico Ferrocarril Transiberiano.

La ciudad se fundó originalmente como un centro monástico nómada del budismo en el siglo XVII, y varios templos y monumentos históricos revelan el legado religioso de la ciudad. Una ciudad de contrastes, Ulán Bator es el hogar de una serie de lugares de interés que muestran los diversos aspectos de su historia. La Plaza Central de Genghis Khan, una de las plazas más grandes de Asia, es un espacio público elegante e inmaculado, con estatuas que representan a los líderes más venerados del país.

Por otro lado, el Zaisan Memorial, situado en la cima de una colina en el sur de la ciudad, es un monumento de la era comunista con vistas brillantes sobre el horizonte y los paisajes circundantes. Un legado del pasado religioso de la ciudad, el Monasterio de Gandan es una parada ineludible en un recorrido por Ulan Bator y ofrece a los visitantes la oportunidad de presenciar la vida en un monasterio budista en funcionamiento, donde viven unos 150 monjes.

Varios museos son el lugar perfecto para refugiarse de las duras condiciones invernales que caracterizan a la ciudad, siendo la capital más fría del mundo. El Museo de Arte de Mongolia, el Museo Nacional de Mongolia y el Museo Central de Dinosaurios de Mongolia, hogar de fósiles del desierto de Gobi, se encuentran entre los más notables.